Deshacemos la levadura fresca en la leche templada.
Mezclamos con la ayuda de una espátula de silicona la harina con el azúcar, la canela y la sal.
Añadimos la mezcla de leche y levadura, los huevos batidos y la nata.
Amasamos hasta que la masa se despegue de las paredes del bol, se vuelva lisa y suave.
Esto puedes hacerlo en la amasadora con el accesorio de gancho. Será más rápido y cómodo, pero también puedes hacerlo a mano.
Una vez que tengamos la masa en este punto, la dejamos reposar en un bol ligeramente aceitado y tapada con film hasta que doble su volumen.
Dependiendo de la temperatura ambiente que tengas en casa, puede tardar entre 1 hora a hora y media.
Desgasamos la masa apretando suavemente y hacemos cinco cordones de masa con ella.
Los unimos todos en uno de sus extremos.
Hacemos con ellos el trenzado que puedes ver en una de las fotos que ilustran este post, pero en NOTAS te dejo el vídeo en el cual aprendí a hacerlo.
Con la trenza hecha, la colocamos sobre la bandeja del horno forrada con papel de hornear.
Pincelamos con huevo batido.
Dejamos que haga la segunda fermentación en un lugar al resguardo de corrientes y con una temperatura suave (yo suelo dejarla dentro del horno apagado) hasta que casi doble su tamaño.
Precalentamos el horno a 180ºC e introducimos nuestro brioche ya listo para hornearlo durante 40 minutos. Es muy probable que debas cubrirlo con papel de aluminio para que no se dore en exceso antes de que finalice la cocción.
Una vez horneado, lo sacamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Aquí tienes el enlace al vídeo de Xavier Barriga en el que podrás ver el formado de la trenza de cinco cabos y como enrollarla:
https://www.instagram.com/p/B80t13gHTDX/?utm_source=ig_web_copy_link