Receta adaptada del libro "Ricette di osterie d' Italia i dolci"
Derretimos la mantequilla y la dejamos templar.
Mientras tanto, echamos en un cuenco la harina, el azúcar, la levadura, el aceite, el zumo de limón, el cognac, la vainilla y la mantequilla una vez templada.
Amasamos todo, obteniendo una masa muy seca, de apariencia terrosa.
Separamos las yemas de las claras.
Batimos ligeramente las primeras (solo para que se integren mejor a la masa) y las incorporamos a la mezcla de harina.
Montamos las claras a punto de nieve junto con la pizca de sal, que queden bien firmes.
Una vez lo estén, las incorporamos a la masa suavemente.
Ahora nuestra masa es homogénea, algo pegajosa (muy muy poco), pero perfecta para poder formar bolitas de unos 15g con ella.
Calentamos el aceite y vamos friendo las bolitas, que aumentarán de tamaño y flotarán a medida que se fríen.
Mantén el aceite a una temperatura constante para que no se doren por fuera antes de tiempo y puedan quedar crudas por dentro. En unos 3 minutos estará hecha.
Las vamos dejando sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Para finalizar, podemos rebozarlas en azúcar aún calientes o bien espolvorearles azúcar glass por encima una vez templadas.
TIP 1: Si ves que al ir formando los Castagnole se te van pegando, puedes ponerte unas gotas de aceite en las palmas de las manos. ¡Solucionado!