
Qué buena es la sensación de imaginar una fotografía en tu mente y poderla inmortalizar con tu cámara, ¿ verdad?
Pero no nos vamos a engañar. Todos los días no estamos inspirados.
Hay veces (o temporadas) en las que las musas no nos vienen a visitar, la creatividad está dormida y nos parece que de nuestra imaginación no sale una imagen que valga la pena.
Pues sobre remediar estos «tiempos de sequía creativa» trata este post.
Voy a compartir contigo todo aquello que a mí me aporta esa inspiración para después trasladarla a mis fotos. Y ya te adelanto que hay cantidad de opciones, así que solo debes probar cual o cuales de ellas te van mejor a ti e incluso explorar las tuyas propias.

¿ Dónde encontrar inspiración?
Redes sociales:
Sin duda la redes sociales se han vuelto un gran escaparate para mostrar nuestras mejores fotografías, lo que nos permite ver el trabajo de los demás, aprender de él analizando las imágenes que nos gustan y además inspirarnos con ellas.
Mis referentes en cuanto a inspiración en redes sociales son Instagram y Pinterest. Y de éstas dos, es en la primera donde se reúnen cantidad de personas con talento del panorama nacional e internacional.
A nivel nacional, algunas de las cuentas que más me inspiran son Raquel Carmona, Dácil Fernández, Sabores y momentos o Cupcakes a gogó.
A nivel internacional, me apasionan cuentas como Linda Lomelino, twiggstudios, campidifragolepersempre o Maurizio Maurizi fotografia
Podría mostrarte muchas más, pues como te digo, Instagram está lleno de personas realmente inspiradoras. Pero ojo, ten siempre presente que inspirarse no es copiar, eso jamás debes hacerlo, ya no solo por el fotógrafo al que copias, sino por ti mismo, pues eso no te dejará desarrollar tu propio estilo y criterio a la hora de fotografiar, y sería una pena.
Películas:
Aunque no todas puedan servir para inspirarte, hay películas que cuentan con una fotografía realmente buena.
Perspectivas, primeros planos, escenas…cualquiera de ellos puede hacerte ese «click» y quedarse en tu mente para después hacer una foto maravillosa.
Para mí la película Chocolat es realmente inspiradora, y seguro que tú también tienes la tuya.
Libros y revistas:
En el mercado puedes encontrar libros dedicados íntegramente a la fotografía culinaria. Además de hablar sobre técnica, composición o estilismo, te inspirarán muchísimo, o al menos eso es lo que a mi me ocurre cuando uno de ellos cae en mis manos.
Además de esto, los libros de recetas han cambiado mucho en estos años. Ahora suelen ir acompañados de fotografías cuidadas que nos transportan al momento en que se elaboran o se degustan.
De igual manera las revistas de temática culinaria son de gran ayuda con las fotografías que ilustran sus recetas, así que te animo a explorar la inspiración en «formato papel».
Obras de arte:
Al igual que ocurre con las películas, hay obras de arte que nos pueden servir de inspiración en nuestras fotos, aunque éstas no tengan a los alimentos como protagonistas.
Quizás sientas predilección por algún pintor en particular o un estilo de pintura concreto. A mí en particular me gusta el claroscuro. ¿Se veía venir, no?

Música:
Es curioso lo que ocurre con la música. Una misma canción puede sugerir sensaciones diferentes a dos personas, ser realmente inspiradora para alguien y para otro dejarle indiferente. Y eso se nota en sus fotografías.
He podido comprobar que es muy habitual para quienes fotografiamos acompañar nuestras sesiones con música. Por algo será, ¿no crees?
¡Busca el estilo que más te guste y ponlo en práctica!
Nuestro estado de ánimo y vivencias personales:
Desde luego esto influye mucho en nuestra fotografía, aunque puede que ni siquiera te hayas dado cuenta de ello.
Hay momentos de nuestras vidas que pueden ser muy inspiradores, ya sea porque estamos alegres o tristes debido a las circunstancias.
Puedo asegurarte que es en esos momentos donde mi creatividad ha fluido con mayor facilidad, y además me ha ayudado a evolucionar en cuanto a mi fotografía.
Ponte retos y sal de tu zona de confort:
No hay mejor manera de inspirarse que cambiar de aires o fotografiar comida que normalmente no tenemos ante nuestra cámara.
Aquí va un ejemplo: Cuando me voy de vacaciones al pueblo, me llevo únicamente mi cámara. Nada de trípode y menos aún props.
Una vez allí, hago fotografías con los elementos que encuentro, con la luz que aparece bonita tras una ventana…todo esto me obliga a fijarme en los detalles, a estudiar la luz y poner a trabajar a toda máquina mi creatividad.

Espero que este post te haya gustado y sobretodo que te haya servido de ayuda. Si tienes cualquier aportación o pregunta acerca de como encontrar inspiración, no dudes en dejarme tu comentario más abajo.
Me encanta el post!!! Cuantas cosas compartimos y cuánto podemos enseñarnos los unos a los otros.
Muchas gracias! Y claro que sí, creo que compartir es una de las mejores maneras de crecer, y a mí me encanta hacerlo. Gracias por tu comentario!