
Este post debe empezar con una frase que es una verdad universal: sin luz, no hay fotografía.
Estoy segura que lo has leído o/y escuchado muchas veces, pero como te digo, es un concepto fundamental que debes tener claro. Ya quieras hacer fotografías luminosas o en mi querido «dark mood», necesitas luz.
En este post vamos a tratar los tipos de luz según distintos criterios, como su fuente, la calidad, la dirección…
Es importante conocer cada concepto para tener claro qué queremos para nuestras fotos, cual es el momento idóneo para tomarlas, etc.
¡Hágase la luz, que empezamos!
La luz según su fuente:
Luz natural:
Es la luz que proviene del sol, la luna y estrellas. Ésta, además, se ve afectada por la hora en que nos encontremos, el clima que tengamos…y lo mejor de todo es que ¡es gratuita!
Luz artificial:
Es aquella proveniente de fuentes artificiales, como un foco, una bombilla, un flash…Sobre ésta, podemos tener control total ( intensidad, dirección, temperatura…). Ésta no es gratuita, por lo que suele usarse cuando ya se tiene experiencia adquirida tomando fotos con luz natural.
La luz según su calidad:
Luz dura:
Es aquella que produce luces altas y sombras muy marcadas. Además, la transición entre ellas es brusca. Cuanto más pequeña es la fuente de luz, más dura será ésta. Un ejemplo de ello sería una pequeña ventana.
Luz suave:
Es aquella que produce luces y sombras más suaves y sutiles. La transición entre ellas es progresiva. Esta luz la obtendremos, entre otros métodos, con fuentes de luz grandes, como sería un ventanal o ventana grande.
Es importante que sepas que cuánto más te acercas a la fuente de luz, más dura será ésta.
Como ya sabrás, puedes manejar la luz con la ayuda de difusores. Colocándolos entre la fuente de luz (ej:ventana) y nuestro escenario, conseguiremos suavizar la luz que en principio podía ser demasiado dura para la foto que queremos obtener.
La luz según la dirección:
Luz lateral:
Esta luz incide sobre nuestro escenario en un ángulo de 90º, es decir, entra por un lateral de la estancia. es un tipo de luz que a mi me encanta, pues resalta las texturas y volumen de los objetos y alimentos.
Dentro de éste tipo, hay más variantes.
Luz frontal:
Este tipo de luz incide en nuestra escena por el frente. Es decir, un ángulo de 0º. No es usada habitualmente en fotografía culinaria porque esta luz nos da fotografías sin textura, y ésta es muy importante en la fotografía que aquí nos ocupa.
Luz trasera o contraluz:
En esta ocasión, la luz ilumina nuestra escena desde atrás. En nuestro caso, debemos colocar algún reflector al otro lado para levantar las sombras que quedan al frente de la escena.
Este tipo de luz es ideal para la fotografía de bebidas en vasos, copas…la luz se refleja en el cristal y favorece mucho al líquido que está en su interior.
Luz cenital:
Luz que incide en nuestra escena justo encima de ella. No la he visto nunca en fotografía culinaria, pues esta luz produce sombras muy marcadas y oscuras.
Hay más tipos de luz atendiendo a la dirección, sobretodo cuando usamos luz artificial, pero como dije anteriormente, por el momento mi experiencia es con luz natural.

Hasta aquí este primer post sobre la luz. Espero que te haya ayudado a conocerla un poco mejor para así poder manejarla en tu favor, que es al fin y al cabo lo que todo fotógrafo, sea cual sea la fotografía que haga, desea.
Si tienes alguna duda acerca de este post o simplemente te ha gustado, deja tu comentario más abajo y yo te contestaré encantada.
Hasta muy pronto.
Hola, Ana Cristina, me gusta fotografiar frutas para un blog que tengo y este artículo me viene genial. Muchas gracias por la explicación.
Muchas gracias por tu comentario. ME alegro mucho que este post te sea de utilidad. Un abrazo!